La Compañía la Mona Ilustre presenta “Las Cosas También Tienen Mamá” en el LAVA


LAVA TEATRO “Sala Concha Velasco”

Sábado, 9 de noviembre de 2013

20:30 h.

LA MONA ILUSTRE (Chile) presenta:

“LAS COSAS TAMBIÉN TIENEN MAMÁ”


Duración: 60 minutos.

Precio de la entrada: 11 €

Entradas en la taquilla de la Sala Concha Velasco de martes a domingo y festivos de 12 a 14 h y de 18 a 29 h. (excepto los días de representación que será hasta el inicio de la misma)

On line a través de vayaentradas.com

Las Cosas También Tienen Mamá
Tras el multipremiado “Los Peces No Vuelan”, un espectáculo coral que nos hablaba de nuestra proyección imaginaria hacia el futuro, la Compañía la Mona Ilustre mira en esta ocasión hacia el pasado, para presentar su segundo espectáculo: “Las Cosas También Tienen Mamá”.

Con este nuevo trabajo, nos acercamos a nuestra historia, a nuestros recuerdos, a nuestros tesoros ocultos. El grupo presenta la historia de un personaje: Juliette, que vuelve a su casa tras mucho tiempo de distancia. El relato nos muestra a una mujer que debe reenfrentarse a una verdad oculta durante muchos años: la misteriosa muerte de su padre.

Recuerdos desdibujados, extraños a veces, dolorosos. Recuerdos que conforman nuestra historia y lo que somos. Vivencias ancladas en la memoria, testigos de una pretérita vida que solemos abandonar, muchas veces por encontrarnos aferrados a un hoy sin ayer y sin mañana, incapaces de mirar atrás, absortos de presente. Imágenes que nos remiten a la abuela de la abuela, al pueblo tierra, al árbol sombra de charlas a hurtadillas, al pinta pinto o al pedacito de cielo cartulina, la cuchara barco de palo, la mesa casa, la casa pueblo, el placar, la tacita limón, la mañana de domingo...

Reseña:

Esta es la historia de Juliette Jacquot, que regresa a su casa de infancia después de veinte años de ausencia. Viene a pasear sobre fragmentos de recuerdo que irán reconstruyendo retazos mal cosidos de una historia terrible que nunca calzó. La historia de una conspiración inconfesable y de la extraña muerte de su padre. La historia de su madre: Ruth, viviendo al límite y con un marido ausente y ladrón. La de su abuela: Moncha, que tuvo que mostrar los dientes para sobrevivir en el tiempo de la peste de ratones. Y la de ella misma en forma de niña curiosa que sueña con ser escritora sin sospechar que en el futuro le espera un quiebre irremediable que durará mucho tiempo. Hoy, tras la muerte de su madre, Juliette se atreve a regresar, a comprender, a volver a ser parte de un tiempo mentiroso y lleno de secretos, a rebuscar un tesoro de infancia que parece no haber existido jamás. Con la ayuda de su amigo Pedro Santos, Juliette irá deshilvanando una madeja que le hará reconsiderar sus juicios y revivir la aventura más maravillosa de su vida: su propia historia.

“En aquel tiempo llovieron flores negras, y no dejaron de caer por muchos años...”

El desván de los recuerdos

Tras su regreso, Juliette nos traslada a un universo lleno de juguetes, muebles, utensilios. Objetos que con el paso de sucesivos otoños se nos muestran desdibujados, con tamaños y formas inverosímiles, llenos de historias de una niñez cargada al olvido. Esta memoria fragmentada irrumpe en el presente y se hace vívida en una marioneta grande y de madera, un cajón de manzanas que huele a infancia, una muñeca de trapo, unas lámparas araña que cuelgan del cielo sobre un horizonte con casitas recortadas, una fina lluvia de flores negras en forma de burbujas, una cama barco y tempestad, un tazón de leche tibia noria, cual pozo de agua en la casita de muñecas, un carretón de abuela lleno de tesoros, una mesa de cocina desproporcionadamente alta que parece una casa, o lo parecía cuando éramos niños...

Las actrices manipulan a la vista muebles, marionetas de talla humana, juguetes, sombras chinescas... Los objetos se mueven constantemente en un desván añoso que va generando distintos espacios, va estirándose, desperezándose, despertando. Las cuatro mujeres del elenco se convierten en adalides de un recuerdo generado a partir de una coreografía espacial sin bambalina que trata de dibujar las emociones de Juliette, el personaje que regresa.

Ficha artística

Juliette: Emilie Urbas
Moncha: Paula Barraza
Ruth: Claudia Araya
Julieta: Isidora Robeson
Dramaturgia: Andrea Gutiérrez
Diseño Integral y marionetas: Eduardo Jiménez
Música: Tomás Preuss
Vestuario: Hane Geerts
Iluminación: Cristopher Sayago
Sonido: Diego Hinojosa
Idea original: La Mona Ilustre
Producción: Travesía Producciones
Comunicación: Claudia Araya
Coproducción: La Mona Ilustre - Standarte
Dirección: Miguel Bregante

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